Lina Marlina, supervisora de control de calidad, recuerda cómo regañaba a sus subordinados cuando los compradores rechazaban productos que no cumplían sus requisitos de control de calidad. Cargaba con las culpas de la alta dirección y de los compradores cuando los envíos se retrasaban aún más, lo que le causaba aún más pánico.
Habiendo vivido situaciones tan caóticas, Marlina sintió una conexión inmediata con la sesión de formación en habilidades de supervisión (SST) de Better Work Indonesia (BWI) sobre estilos de comunicación. El enfoque del SST distingue entre estilos de comunicación pasivos, agresivos y profesionales. Marlina dijo que solía ser agresiva cuando se enfadaba y pasiva cuando le entraba el pánico.
"Ahora soy más una comunicadora profesional", dice Marlina. "Así que, cuando me enfrento a problemas, primero pienso en las soluciones en vez de enfadarme".
Marlina dijo que la formación también le enseñó a utilizar un "banco emocional". Explicó que gracias a sus "depósitos" de comportamientos positivos en el "banco emocional" de sus supervisados, su equipo confía ahora en su liderazgo. Esto es especialmente importante si se tiene en cuenta que Marlina dirige a más de 250 empleados del departamento de Control de Calidad.
"Aunque la mayoría de los supervisores del sector, como Marlina, son mujeres, a menudo carecen de los conocimientos y las aptitudes necesarios para tener éxito en sus funciones. Como resultado, recurren a gritos y regaños en medio de las presiones para alcanzar los objetivos de producción", dijo la jefa del equipo de formación de la ICM, Shelly Woyla Marliane. Marliane añadió que el SST se diseñó para ser muy interactivo y enseñar a los supervisores sus funciones y responsabilidades, el comportamiento profesional en el trabajo, la comunicación eficaz con los trabajadores y la mejora del rendimiento de los trabajadores, mejorando así los resultados en tres áreas: las capacidades y la confianza de los supervisores en el trabajo, sus relaciones con los trabajadores y la productividad.
La falta de este tipo de formación perjudica a un grupo ya de por sí desfavorecido, que se enfrenta a obstáculos para asumir un puesto de liderazgo: las mujeres. Un informe de 2021 cita la insuficiente experiencia en dirección general o de línea, así como la falta de formación en liderazgo para mujeres, entre otros, como obstáculos al liderazgo femenino en el mundo laboral.
Para ayudar a abordar este problema, el SST de Better Work ha formado a más de 1.000 supervisores de fábrica y candidatos a supervisor en las fábricas de la ICM para que adquieran habilidades de liderazgo profesional. Una evaluación del impacto del SST mostró que cuando los supervisores participaron en el SST, la tasa de rotación de personal para sus líneas disminuyó, mientras que los trabajadores también informaron de mayores niveles de satisfacción y productividad. Este efecto es especialmente significativo cuando los supervisores formados son mujeres.
"SST mostró a estos supervisores que hay una manera de ser un líder sin tener que ser hostil con los trabajadores", dijo Marliane. "Creemos que con el TSM podemos suprimir el acoso verbal en la planta de producción, y también fomentar el nacimiento de buenos líderes profesionales y construir un ambiente de trabajo más positivo."
Los jefes de línea también se han beneficiado de la formación. Cuando asumió su cargo por primera vez en 2017, la jefa de línea Depi Puji Astuti se enfrentaba a subordinados mayores y más experimentados que a menudo menospreciaban sus órdenes y decisiones. Lloraba a menudo de frustración y descargaba sus emociones gritando a los miembros de su equipo.
Desde que se incorporó a SST, esta mujer de 31 años utiliza palabras alentadoras y habla con su equipo de lo que esperan de ella y de sus quejas. A cambio, Astuti les pide su apoyo para cumplir los objetivos y los pedidos de los compradores.
"Ahora dicen, delante de mí o cuando no estoy, que Devi puede controlar mejor sus emociones", afirma Astuti.
La jefa de línea Puput Rahmadanti también fue testigo del cambio en su línea. Antes, el equipo de Puput recibía muchas quejas y se retrasaba con frecuencia. Esa presión la empujaba a ser más agresiva para conseguir que los miembros de su equipo la escucharan. Además, su ansiedad la empujaba a tomar decisiones precipitadas.
Gracias al SST, Rahmadanti aprendió a mantener la serenidad en la toma de decisiones y la compasión en el trato con la gente. Este enfoque le ha ayudado a aumentar la productividad de su equipo.
"Pak Edgar [el entrenador] me dijo que primero hay que captar su corazón para ganarse su respeto y estar más cerca de ellos, antes de poder hacer que actúen como a uno le gustaría", explicó Rahmadanti.